La noche más espeluznante del año está demasiado cerca y queremos que la pases de maravilla con tu familia o amigos haciendo algo diferente; por eso hemos preparado para ti este artículo, para que puedas decorar tus espacios para Halloween y disfrutar un poco de esta nueva normalidad que vivimos todos.
Origen de Halloween
Siempre es bueno conocer un poco de historia y saber cuál es el origen de esta fiesta que se ha popularizado y se celebra a lo grande en Estados Unidos, Irlanda, Canadá, Francia, Escocia, Australia y, por supuesto, en México, Venezuela y aquí en nuestra hermosa Colombia.
Como bien se sabe la noche de brujas es de origen pagano y llegó a América gracias a los inmigrantes europeos que llegaron principalmente a Estados Unidos en 1846.
Si nos remontamos a su origen, nació de una tradición Celta para celebrar el fin del verano y darle la bienvenida al año nuevo de esta cultura que terminaba el 31 de octubre; durante este día se acostumbraba a hacer rituales, dejar dulces y comida a modo de ofrenda y a encender velas en las ventanas para que las almas de difuntos encontraran su camino hacia la luz.
Esta fiesta se cristianizó y de ahí el origen de lo que conocemos como la “víspera de Todos los Santos” que se celebra el 1 y 2 de noviembre.
¿Por qué su nombre?
Otro dato curioso que podrías saber es el origen de la palabra Halloween, que viene de “All Hallow’s eve”, cuya traducción sería “Víspera de todos los Santos”, ya que Hallow, en su forma antigua, se utilizaba para referirse a los santos, mientras que “eve” que significa víspera.
Finalmente nació la palabra que conocemos actualmente “Halloween”.
¿Por qué los disfraces?
Por ser el fin del verano y comenzar el invierno, se creía que ese día se unían los dos mundos, el terrenal y el espiritual, así que para protegerse de los espíritus que querían vengarse de quienes quienes les hicieron daño en su vida, se disfrazaban para que las almas no los reconocieran.
La historia de la calabaza
Aunque al principio no eran precisamente calabazas las que se utilizaban sino hasta que llegó a Estados Unidos, los nabos eran los grandes protagonistas de esta costumbre que comenzó con la leyenda irlandesa de Jack o’ Lantern.
Según la historia, Jack el tacaño, cuya fama era de estafador y borracho, se topó con el diablo quien ya había escuchado hablar de sus malas acciones y quería comprobar por sí mismo si su reputación era cierta. Sin embargo, Jack supo de inmediato que aquel venía por su alma, así que pidió un último deseo que fue tomar un último trago de cerveza.
Por supuesto, el diablo no se negó y lo llevó a la taberna para que cumpliera su deseo. Una vez llegó el momento de pagar, Jack como buen embaucador que era, le pidió que se convirtiera en una moneda de plata, el diablo lo hizo pero no se esperó que Jack la guardara dentro de su bolsillo junto con una cruz de plata que le impedía recuperar su forma original.
Después de un tiempo, Jack dejó ir al diablo con la promesa de que no se llevaría su alma al infierno sino hasta después de haber transcurrido 10 años.
Otras versiones
No obstante, según otras versiones de la leyenda, Jack lo convenció de subirse a un árbol para buscar una manzana y antes de que el diablo pudiera bajar, le marcó una cruz en la corteza y lo obligó a prometer que jamás se llevaría su alma.
Con los años, Jack falleció pero San Pedro le negó la entrada al cielo por sus malas acciones, así que lo mandaron para el infierno donde el diablo, manteniendo su promesa, tampoco lo recibió, condenándolo a vagar por el mundo por toda la eternidad.
Cuando Jack se quejó de la oscuridad que le impedía ver el camino, el diablo le envió un carbón encendido para que lo iluminara, pero como este le quemaba y le hacía daño, cogió un nabo, lo vació y colocó el carbón adentro, creando la famosa linterna.
Con la llegada de los inmigrantes a Estados Unidos, como la calabaza abundaba en el país y que además se cosechaba entrando el otoño, sustituyeron el nabo por este vegetal que a su vez era más fácil de tallar, quedándose un elemento ícono de esta época.
Cómo decorar los espacios en Halloween
Ahora que ya conoces un poco más a fondo su historia, llegó el momento de celebrar y qué mejor que decorando tu casa para honrar esta tradición.
1- Adorna las calabazas
Después de explicar con detalle la historia de Jack, este tiene que ser el primer elemento que no podemos pasar por alto.
Para esto tienes dos opciones: generar miedo o hacer una calabaza un poco más simpática para los más pequeños; sin embargo, para cualquiera que elijas, necesitas tener a la mano un cuchillo y un marcador para dibujar la figura y saber dónde debes cortar.
Asimismo, si quieres tener varias versiones o no te gusta la idea de hacerle una cara maléfica, puedes tomar una calabaza entera y decorarla con puntos de colores. Se ven divinas y quedan perfectas en las casas.
2- Etiquetas o stickers imprimibles
Sin miedo a que te dañen la pintura de la pared o que queden residuos en los objetos, las etiquetas de Avery que tenemos en Pentakits las puedes quitar y poner sin que esto te preocupe.
Lo mejor es que puedes diseñarlas a tu gusto con la herramienta gratuita de diseño de Avery, con la que podrás diseñar desde cero algo muy tenebroso o utilizar alguna de las plantillas que existen.
Para este caso lo mejor son las etiquetas blancas redondas troqueladas, con las que puedes marcar los implementos que vas a utilizar en la fiesta, los recipientes, los paquetes de dulces, tus paredes o hacerle regalos divertidos y tenebrosos a tus invitados.
3- Telas oscuras y viejas que ya no uses
Puedes utilizar una franela negra que esté vieja y ¿por qué no? utilizar un transfer para tela oscura que te ayudará a crear un ambiente tenebroso en casa.
También, si no quieres un disfraz común y quieres que toda tu familia esté igual, incluso tu mejor amigo de cuatro patas, podrías hacer tu propio atuendo sin tener que preocuparte por el precio ni el tiempo, ya que solo tendrías que comprar las transfer, hacer tu diseño, imprimir en casa y utilizar una plancha para que quede listo.
Después hasta podrías dejarlo para otra ocasión especial o como recuerdo porque los puedes lavar sin temor a que se desprendan o pierdan su brillo.
4- La puerta del terror
Podrías comprar una guirnalda tenebrosa, pero ¿qué tal si vas un poco más allá y haces algo diferente y lo que haces es imprimir etiquetas con vampiritos, colmillos, ojos o lo que se te ocurra para pegarlas en la puerta?
¡Sería maravilloso! Puedes intentarlo y nos comentas. Para esto puedes utilizar las etiquetas multiusos removibles que puedes retirarlas fácil y rápido de distintas superficies.

Como ves, son varias cosas que puedes hacer en casa tú misma sin tener que invertir mucho dinero y que tampoco te quitarán mucho tiempo al momento de desmontar la decoración.
En Pentakits tenemos muchas etiquetas removibles de distintos tamaños que puedes personalizar a tu gusto.
¡Disfruta tu Halloween! Entra aquí.